martes, julio 12, 2005

NOVELAS CORTAS/DRUGO

PARA LOS PERDIDOS Tengo que decir que me encuentro perdido, mis palabras escasean y peor aun mis pensamientos. Hoy me enfrente a lo que nombraré "el encuentro". Conducía mi auto en una de las tantas calles de la colonia condesa en la ciudad de México; rodeado de coches, personas, vendedores, árboles y anuncios espectaculares mi mirada seguía sin interés al andar de las personas mientras la luz continuaba en rojo, avance y ella estaba detrás de mi, nuestras miradas jamás se tocaron porque ella iba comiendo un vaso de fruta con "arto chile y limón" (imagino). Al llegar al siguiente semáforo por fin quedamos uno al lado de otro; decidí mirarla pero ella decidió seguir comiendo, en eso sus ojos la delataron y por un instante volteo hacia mi. Yo no sabia si avanzar o esperar a que nos infraccionaran pero no podía quitarle los ojos de encima, ella tampoco, por un instante me imaginé caminando, ella contándome de su vida mientras yo la escuchaba como el alma que es muda testigo de lo que dice el corazón, no existía destino o quizás sí, nos dirigíamos a su antigua escuela a comprar ese vaso de fruta que tanto extrañaba y tanto deseaba; yo sólo la miraba mientras esperábamos que se pusiera el alto para seguir nuestro camino. Y entonces como queriendo escapar de mis labios le dije - me gustas - ella sólo cubrió su rostro con el bolso mientras yo lo repetía una y mil veces que me encantaba y quería estar para siempre con ella; en eso ella se va, decido seguirla, iba tan rápido que mis ojos comenzaban a perderla, era de imaginar que lo dicho no le había agradado y peor aun que ni siquiera lo había entendido y que sólo se iba porque así tenia que ser, pero eso no me importó y no dejaba de seguirla, en eso se detiene, yo detrás de ella con la mirada fija en cada movimiento que daba fue entonces que se acerco a mi, nunca creí que esa mujer tan hermosa se acercara a mi, supe que me quería que lo que dije le había llegado al corazón y también deseaba pasar el resto de su vida conmigo. Al encontrarlos frente a frente sus ojos no decían nada, los míos tampoco; sus labios Humedecidos por el picor de la fruto con chile no decían nada y la tomé de los brazos y la bese, la bese tan fuerte como jamás antes a una mujer, ella no pudo más que mirarme y decir -disculpa no sabes como salgo a circuito- que mal la mujer de mis sueños me sacaba del único en el que quería quedarme por siempre, yo como todo un caballero le dije - si quieres sígueme es aquí adelantito- su auto nuevamente estaba detrás de mi con destino a una calle que marcaría el fin de ese sueño, en eso, al llegar a la esquina abrió su ventanilla y con esos labios rojos y húmedos por el picor de la fruta con chile me dijo - gracias - así simple y sin flores sólo gracias, ella tomo su camino y yo el mío, ella por la lateral y yo, yo aquí en la esquina donde comenzó mi sueño, ella, y el más extraño encuentro que jamás voy a olvidar. NO MÄS (Afortunadamente es sólo una historia para ti)